Un hombre se congeló vivo en la cámara frigorífica de un depósito de cadáveres de la región rusa de Pskov después de que un médico constatara por error su
muerte y fuera trasladado a la morgue, informaron hoy las autoridades rusas.
El pasado 4 de febrero, un sanitario diplomado en Enfermería constató oficialmente la muerte de un varón de 57 años, que posteriormente fue trasladado al depósito de cadáveres e introducido en una cámara frigorífica, según la instrucción del caso.
La autopsia de su cuerpo, sin embargo, concluyó que aún estaba vivo cuando llegó a la morgue, según las agencias rusas.
Por si fuera poco, las autoridades constataron que el depósito carece de personal cualificado para el traslado de los cadáveres, por lo que cuando no están los médicos de turno son los propios familiares los que traen los cuerpos y los dejan en la morgue.
“Cuando traen los cuerpos al depósito y no están los médicos de turno, los familiares deben pedir las llaves y trasladar ellos mismos los cadáveres. Es algo inaceptable”, denunció el gobernador de Pskov, Andréi Turchak
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