El Extraño pero Interesante pez Artista

El Océano guarda aún innumerables misterios para el ser humano. Y de vez en cuando nos sorprende con algún hallazgo que nos hace darnos cuenta de la gran cantidad de especies y curiosidades que nos quedan por descubrir...

Yoji Ookata ha dedicado casi toda su vida a observar los fondos marinos. Primero compaginó esta afición con su trabajo. Pero luego,
a los 39 años, acabó consagrando todo su tiempo a la fotografía submarina.

Y fue precisamente mientras buceaba en la región semi tropical de Amami Oshima, a unos 80 pies de profundidad, cuando Ookata vio algo que jamás había observado con anterioridad... ni él ni nadie hasta ahora...

En el fondo del mar se tropezó con una estructura geométrica, circular de aproximadamente 6,5 m de diámetro, que había sido precisamente tallada en la arena.

La figura está formada por múltiples crestas, situadas simétricamente y que salen del centro de la misma. Cualquiera diría que ha sido obra de un artista, ayudado de precisas herramientas. Pero nada más lejos de la realidad.

Ookata llamó a su descubrimiento "el círculo misterioso", y junto a otros investigadores comenzó a analizar ese hallazgo.

Al final, y gracias a la colocación de cámaras submarinas, pudo descubrirse al sorprendente artista... un pequeño pez globo, que utilizando solamente el aleteo de su cola, trabajaba día y noche para realizar la figura.

Este pececito, que es más apreciado en Japón como un manjar (aunque resulta potencialmente venenoso), utiliza también conchas pequeñas para decorar la "escultura".

Posteriores observaciones han revelado que el círculo misterioso no está hecho por gusto o para decorar el fondo marino, no. Resulta que estas formas atraen a la hembra de la especie, para luego aparearse y poner los huevos en el centro del círculo.

De hecho, los científicos observaron que cuanto más aristas tiene el círculo, es más probable que la hembra se acabe apareando con el macho.

Incluso las pequeñas conchas tienen su utilidad, porque pueden servir de nutrientes vitales a los huevos de las nuevas crías.

Además, la fascinante escultura juega otro papel. Y es que a través de experimentos de laboratorio, los científicos han demostrado que los surcos y crestas ayudan a neutralizar las corrientes, protegiendo a los huevos y salvándolo de posibles depredadores.