En marzo del año pasado, Craig Lewis (55) estaba muriendo de una afección cardíaca debido a una producción anormal de malas proteínas (amiloidosis) que se acumulaban en sus tejidos, y ni siquiera un
marcapasos podía salvar su vida.
No obstante, dos doctores del Texas Heart Institute propusieron y ejecutaron una nueva y revolucionaria solución: instalar un dispositivo al que llamaron ‘continuous flow’ (“circulación continua”) -en lugar del corazón- que le permitiría a la sangre del paciente seguir fluyendo sin ningún pulso.
Un día después de que los especialistas Billy Cohn y Bud Frazier efectuaran esta operación, el paciente ya estaba despierto y hablando.
Los dos médicos habían desarrollado juntos el aparato un tiempo atrás y lo habían probado con alrededor de 50 terneros: reemplazaron el corazón a cada animal y al día siguiente ya estaban comiendo, durmiento y moviéndose, aunque ya no tenían corazón bombeando la sangre en sus organismos.
“Si intentaras oír el pecho del ternero con un estetoscopio, no oirías un latido de corazón”, dijo Cohn el pasado junio. “Si lo midieras en el electrocardiograma, solo arrojaría una línea”, agrega.
El hombre, según lo consignan distintos medios especializados, consiguió vivir por más de un mes.
¿CÓMO SE ATREVIERON?
Según informó el “Daily Mail” La amiloidosis de Lewis cada vez se ponía peor y los doctores le dieron 12 horas de vida si es que nadie hacía ningún esfuerzo por salvarlo.
Por ello, con el permiso de la esposa de Lewis, Cohn y Frazier le instalaron el mencionado aparato en marzo del 2011.
La función del corazón fue reemplazada por el aparato mecánico, en este caso una especie de turbina que bombea la sangre de manera continua sin producir un pulso.
“Por primera vez en 500 millones de años de evolución biológica tenemos fisiología sin pulso”, dice el doctor Billy Cohn, en un excelente documental que registra el trabajo de estos vanguardistas médicos y su exitoso procedimiento dándole vida a un hombre sin corazón.
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